Situación Estratégica
Las actividades del año 1814 se inician con las provincias
de Mérida, Trujillo, Caracas, Cumaná, Barcelona y Margarita, bajo el control
Republicano no obstante lo cual, en ellas operaban numerosas guerrillas partidarias
de la Monarquía, con el apoyo brindado desde Coro por el Brigadier Ceballos y
el Brigadier Juan Manuel Cajigal, llegado desde Puerto Rico a finales del año
13, así como las que operaban en los llanos orientales y centrales con el apoyo
brindado desde Guayana.
Domingo de Monteverde gravemente herido tras los combates de
“Las Trincheras”, continuaba sitiado en la Fortaleza de Puerto Cabello, al
mando del Regimiento de Granada y otras tropas.
En los llanos del Guárico había comenzado a escucharse un nombre
que sembraría de terror a la República, en su condición de Comandante General
de la Caballería de Calabozo (nombrado por Monteverde en enero de 1813) y luego
Jefe del Ejército Real de Barlovento, José Tomás Boves controla los alrededores
de San Juan de los Morros al mando de un ejército de aproximadamente 3.400
hombres, la mayoría a caballo. Compuesto por “llaneros” y esclavos, a los que
se ofreció la libertad siempre que tomasen las armas en contra de sus antiguos
amos y a cambio de parte del botín, este ejército, que no era americano ni
español, monárquico o republicano, que estaba al margen de la delimitación de
campos pretendida por Bolívar al dictar el Decreto de Guerra a Muerte (Trujillo
15 junio 1813) haría temblar el territorio de la República, su divisa la
anarquía, su bandera Muerte a los Blancos.
Las fuerzas enviadas por Bolívar, para contener la amenaza que representaba Boves, sumaban unos 1.800 hombres, casi en su totalidad infantería, al mando de Vicente Campo Elías, quien unos meses atrás había vencido a Boves en el combate de Mosquiteros, en el Guárico (14 de octubre de 1813).
En esta oportunidad la suerte no acompañó a Campo Elías, las tropas Republicanas fueron totalmente derrotadas. La caballería y la superioridad numérica de las fuerzas de Boves fue determinante en esta victoria, que no sería la última para las fuerzas de los enemigos de la República en este campo de batalla.
Campo Elías se repliega hacia el norte con las tropas que pudo salvar hacia el poblado de El Consejo y luego por órdenes de Bolívar hacia La Cabrera en donde une sus fuerzas a las del Teniente Coronel Manuel Aldao quien tenía órdenes de defender ese estratégico desfiladero.
Boves, quien resultó herido de consideración en el combate
de La Puerta, debe retirarse a los llanos a reponerse de sus heridas y a
levantar tropas adicionales. Antes de retirarse divide sus fuerzas: una columna
al mando de Francisco Tomás Morales con 2.500 hombres (aprox. 1800/caballería +
900/infantería.), quienes deben avanzar hacia el norte, tomar la población de
Villa de Cura y seguir hacia La Victoria a objeto de cortar las comunicaciones
entre Caracas y Valencia; la otra al mando de Francisco Rosete (aprox. 2.000 en
su mayoría caballería), quienes debían avanzar hacia la ciudad de Caracas por
la vía de los Valles del Tuy.
Al enterarse Bolívar de la derrota de Campo Elías en “La
Puerta”, se traslada con parte de las fuerzas que mantenían el sitio de Puerto
Cabello a la Ciudad de Valencia, movimiento estratégico que le permite situarse
en el “centro” del teatro de operaciones pudiendo desde esta posición
trasladarse hacia Barquisimeto en auxilio de Rafael Urdaneta o moverse hacia
Caracas en caso de ser necesario.
Las tropas a las órdenes de Ribas estaban integradas de la
siguiente manera:
1) Batallón de
Infantería “La Guaira” al mando del Teniente Coronel Ramón Ayala Soriano;
compuesto por aproximadamente 350 hombres.
2) Los
“Soberbios Dragones de Caracas” al mando del Coronel Luis María Rivas Dávila,
aproximadamente 200 hombres.
3) Una “Batería
de Artillería” compuesta por cinco (5) piezas y aproximadamente 150 hombres.
4) Ochocientos
(800) jóvenes estudiantes de la Universidad y el Seminario de Caracas.
5) 200
individuos entre tropa dispersa y reclutas.
Para el momento de la llegada a “La Victoria” el 10 de
febrero de 1814, sumarían unos 1.500 hombres. (Sobre el número de las tropas
recomendamos la obra “El General en Jefe José Félix Ribas, Pp. 120 y 121,
escrita por el General Bencomo Barrios, Héctor).
El Campo de Batalla
La victoria es un población asentada de este a oeste sobre
el camino principal que une a Caracas con Valencia equidistante a
aproximadamente unos 80 Km de cada una, el poblado tenía como límite natural al
oeste el río Aragua que corta al camino principal perpendicularmente a una
distancia aproximada de un (1) kilómetro de la plaza principal o plaza mayor
del pueblo, por el norte la delimitan las alturas o cerros denominados “El
Calvario” que la separan del Mar Caribe, por el sur también alturas denominadas
“Pantanero” que la separan de los llanos centrales, al este el camino que sube
hacia el valle de Caracas.
Situación Táctica
Al llegar a “La Victoria” el General Ribas comienza la
preparación de las defensas, pues sabe que su infantería inexperta sería
incapaz de enfrentar a la caballería en campo abierto y podría seguirle la
suerte de Campo Elías en “La Puerta”. A este efecto dispone su avanzada cerca
de la margen del río sobre el camino principal, y en las alturas de El
Pantanero y El Calvario, estableciendo un perímetro fortificado en torno a la
plaza mayor y la iglesia del poblado, coloca las piezas de artillería y
construye trincheras y parapetos a fin de resguardar a los Fusileros y
Dragones. Es en esta situación cuando el General Ribas arenga a sus tropas con las
palabras recogidas por Eduardo Blanco en su Obra “Venezuela Heroica”:
Soldados: Lo que tanto hemos deseado realizará hoy: he ahí a
Boves. Cinco veces mayor es el ejército que trae a combatirnos; pero aun parece
escaso para disputarnos la victoria. Defendéis del furor de los tiranos la vida
de vuestros hijos, el honor de vuestras esposas, el suelo de la patria;
mostradles vuestra omnipotencia. En esta jornada que será memorable, ni aun
podemos optar entre vencer o morir: ¡necesario es vencer! ¡Viva la República!
Por su parte el Coronel Morales, quien llegaría a detentar
el rango de mariscal de campo, había abandonado las posiciones que ocupaba en
La Victoria ante la llegada de las tropas republicanas, prefiriendo atacar que
ser atacado al ser la mayor parte de sus tropas de caballería. A este efecto
divide sus fuerzas en dos (2) columnas, la primera que avanza desde el Suroeste
por la vía de El Pantanero, compuesta por setecientos (700) infantes, dos mil
(2.000) jinetes y cuatro (4) piezas de artillería ligera, la otra que avanza
por el camino principal integrada por doscientos (200) infantes y quinientos
(500) jinetes. En Villa de Cura Boves se encuentra recuperándose de sus heridas
con una fuerza de reserva.
De esta forma se presenta el escenario para una batalla que
puede decidir la suerte de la República. Una derrota Republicana en La Victoria
abre el camino de los Valles del Aragua a Caracas, quedando la ciudad rodeada y
a merced de las tropas de Boves, que la amenazan también por el sur por donde
Rosete avanza con su columna de 2.000 hombres sembrando el terror a su paso en
el escenario de la Guerra a Muerte.
Escrito por
Carlos A. Godoy L.
En conmemoración del 200 aniversario de
La Batalla de La Victoria.
Caracas, Venezuela Enero 2014.
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